Wednesday, September 13, 2006

La vida entera


... contemplaba atenta mientras los niños jugaban descalzos, corriendo y sudando por el jardín. Después, sin miedos o temores a bacteria malignas, se tumbaban en el pasto, mientras aquel viejo perro les lamía la cara.

Jugaban como niños, despreocupados, libres, sin pensar en malditas enfermedades genéticas, con nombres extraños, enfermedades que si no se hubiesen entrometido en su plácida vida, nunca habría llegado a conocerlas.

... los miraba atenta, envidiosa, con una leve tristeza que comenzaba a contaminar su alma y lo recordaba a él, a su mágico milagro, a aquel frágil ser que le había cambiado la vida. Recordaba como debía cambiarse ropa después de correr un poco, como sus tibios pies no podían caminar libremente por el húmedo pasto, como jamás pudo dejar que su querido perro se le acercara.

"Todo esto no es justo" meditaba cuando lo escuchó y sintió su risa fresca que la alejaba de todas sus miserias.

Lo vió alegrarse mientras sostenía una dura batalla con sus soldados.

Sus ojos le sonrieron y volvió a escuchar que él la amaba.

Entonces comprendió que la vida no era justa o injusta, sólo era eso: vida.

Y mientras su pequeño ángel le sonriera, no importaban bacterias malignas, ni pies descalzos, ni malditas enfermedades genéticas.

Su sonrisa podía iluminar la vida entera, su sonrisa era la vida.

(Dedicado a mi pequeño ángel)

Friday, September 08, 2006

La dulce Bruja ( o el valor de perdonarse)


...entonces la dulce Bruja juntó todos sus malos momentos y los guardo en un viejo bolso que ya no usaba.

"Ya era tiempo que las cosas comenzaran a cambiar" pensaba mientras se miraba en espejo y contemplaba esa imagen que tantas veces le resultó odiosa. Con ese maquillaje que a veces parecía más una máscara con la cual intentaba ocultar su simple tristeza, esa misma tristeza que ahora sólo era un momento más en aquel viejo bolso.

"Un nuevo amor esta llegando a mi vida" suspiraba mientras encendía un nuevo cigarrillo.

"Un amor que realmente va a cambiar mi vida" sonreía mientas cepillaba su negro cabello.

... y la dulce bruja tenía razón.

Porque desde el momento en que comenzó a perdonarse, a quererse un poco más cada día, a no atormentarse con errores del pasado, su vida estaba cambiando.

Porque de verdad un nuevo amor había llegado a su vida: el amor de comenzar a amarse.