
Desearía invocar un conjuro, inventar un acto de magia que te proteja para que nunca te ocurra nada que te ponga triste, para que nunca sientas que estás solo o que tus decisiones estuvieron equivocadas. Desearía encontrarme con el ángel de los buenos momentos y pedirle que esté siempre junto a ti. Desearía que recuperaras tus sueños y volvieras a ser ese niño chiquitito que dormia junto a mi y que soñaba con inventar máquinas que cambiarían las cosas.
Desearía dejar parte de mi para que seas tan feliz como merece tu incomprendido corazón. Desearía dejar atrás la verguenza y los miedos y abrazarte como cuando eras niño y hacerte sentir que siempre serás mi niñito, mi dulce hermano al que amo más que a nadie.
Solo desearía que fueras eternamente feliz.